A pesar de que la economía no mejora, no puede con la ilusión y el interés por las cosas de antes. El coleccionista continúa buscando su pieza especial. Algunos descubren que hay objetos que pueden resultar maravillosos sin necesidad de vaciarnos los bolsillos, con un efecto decorativo espectacular y que produce una sensación de disfrute impagable. Esta colección que os muestro es buena prueba de ello. Y a la vez se pueden utilizar. Que cada uno elija la que más le guste para tomar su café o té y, por supuesto, ¡que la cuide! Es una buena forma de tener un juego de tazas personalizado.
sábado, 22 de febrero de 2014
Suscribirse a:
Entradas (Atom)