domingo, 2 de marzo de 2014

Obras maestras con hilo: Bordados y encajes

Me encanta el tema de los tejidos, bordados y encajes antiguos. No somos conscientes del tiempo y el trabajo que encierran las obras que a veces tenemos delante. Mujeres que pasaban gran parte de su tiempo haciendo bordados para el ajuar,  filigranas sobre las telas de fino lino, seda,  batista, verdaderas maravillas, tanto en prendas de calle y lencería personal como en ropa para el hogar, sábanas, manteles, toallas, colchas, tapetes, cuadros, cortinas, etc. Largas horas de aprendizaje de gran variedad de puntos y técnicas, algunas de gran complejidad que, con gran minuciosidad, tiempo y paciencia culminaban en la realización de primorosas obras de innegable belleza,  desde las más sencillas a otras realmente complicadas, tanto que  parece imposible que hubieran sido realizadas manualmente.



Casitas

Una de las cosas que me entusiama son los juguetes antiguos y especialmente las casas de muñecas.

sábado, 22 de febrero de 2014

Pequeñas cosas, grandes satisfacciones

     
     



A pesar de que la economía no mejora,  no puede con la ilusión y el interés  por las cosas de antes. El coleccionista continúa buscando su pieza especial. Algunos  descubren que hay objetos que pueden resultar maravillosos  sin necesidad de vaciarnos los bolsillos, con  un efecto decorativo espectacular y que produce una sensación de disfrute impagable. Esta colección que os muestro es buena prueba de ello. Y a la vez se pueden utilizar. Que cada uno elija la que más le guste  para tomar su café o té y, por supuesto, ¡que la cuide! Es una buena forma de tener un juego de tazas personalizado.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

¡ CUMPLIMOS 20 AÑOS!

Casi sin darnos cuenta y hace ya 20 años que abrimos la tienda. Todo empezó a partir de la aficción que , tanto mi marido como yo, siempre habíamos tenido por las cosas de otras épocas, con todo lo que conlleva: su historia, origen, restauración y conservación. Poder recuperar objetos antiguos y darle de nuevo un hueco en nuestra vida, tanto para utilidad práctica como decorativa o ambas cosas a la vez, es una labor que nos apasiona. Lo que empezó como algo para nosotros, comprar piezas para nuestra casa, coleccionar objetos de lo más variado, con el tiempo pasó a ser una dedicación más amplia y, un día como hoy, el 1 de Diciembre de 1990, con mucha ilusión, empezamos esta pequeña aventura. Por nuestras manos han pasado piezas inolvidables e irrepetibles, no tanto por el valor económico sino por su singularidad , belleza, originalidad o rareza.
Buscar, encontrar y comprar es una tarea mucho más agradable y satisfactoria que vender, aunque si no se vendiera no se podría seguir comprando. Pero cuesta desprenderse de algunos objetos tan especiales.
A través de la actividad durante estos años conocimos a mucha gente interesante y disfrutamos de agradables ratos de conversación, compartiendo información sobre nuestras aficciones comunes. Con algunos hemos establecido lazos de amistad y afectividad entrañable. Tenemos cllientes fieles y eso nos produce una enorme satisfacción. Esta faceta humana ha hecho nuestro trabajo mucho más interesante y agradable. Damos las gracias a todos los que nos han seguido y han hecho posible que esta aventura continúe. A pesar de la época difícil que nos está tocando vivir en la economía, la afición sigue ahí. Gracias a todos.

viernes, 4 de junio de 2010

Los relojes de bolsillo ROSKOPF

La aparición de los relojes Roskopf marcó una nueva etapa en el mundo de la relojería. Hasta ese momento el reloj de bolsillo era exclusivo de las clases pudientes, como objeto de utilidad y también como símbolo de poder económico, ya que no era asequible para la gran mayoría.

Georges Frederic Roskopf, nacido en Alemania y emigrado a Suiza, después de haber sido aprendiz de relojero dedicó todo su empeño en conseguir realizar un reloj que pudiese venderse a bajo precio para que llegase a las clases populares. Simplificó la maquinaria dejándola en 57 piezas de las 160 que tenían los modelos anteriores. Empleó buenos materiales y consiguió un reloj resistente y muy fiable al que bautizó con el nombre de “El Proletario”, en clara alusión al público al que iba dirigido.. Salieron al mercado en el año 1867 y, ese mismo año, en la Exposición Universal de Paris, fueron premiados con la Medalla de Plata.

El reloj Roskopf gozó de gran aceptación y fue muy popular entre las clases trabajadoras. Tuvo muchos imitadores y falsificadores pero nunca consiguieron igualar la calidad del original.

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martes, 1 de junio de 2010

Relojes de bolsillo

Estos relojes nunca han dejado de utilizarse Siguen teniendo sus fieles usuarios aunque ahora sean más buscados como piezas de colección.

Se dice que el reloj de bolsillo, muy diferente al que ahora conocemos, sobre todo en cuanto al tamaño, fue inventado en Alemania en el año 1511, aunque en un texto de 1478 ya se habla de ellos como relojes portátiles. A partir de 1560 también Francia destacó en su fabricación, primero en Lyon y luego en París. En esa época en Inglaterra se le incorpora la sonería en las horas y cuartos, lo que facilita su uso en la oscuridad.


Durante el siglo XVIII fue disminuyendo el tamaño a la vez que se consiguió perfeccionar el mecanismo de precisión incorporando los rubies y otra piedras semipreciosas para evitar el desgaste de las piezas. Los materiales utilizados para las cajas eran el hierro, aleaciones de metales, latón, plata, oro y platino…También ,se hicieron piezas especiales con cajas de otros materiales como el marfil, piedras duras, porcelana, esmalte, cristal de roca o maderas preciosas. En general, se cuidaba mucho la decoración lo que hizo que algunas de estas piezas fuesen auténticas obras de arte. La maquinaria también lo es. Es un regalo para el oído estar cerca de un grupo de relojes funcionando y escuchar su sonido. Es otra forma de música.

miércoles, 12 de mayo de 2010

La incultura al poder:" las piedras" que impiden el progreso·

La noticia de la destrucción de un petroglifo y de los restos de un asentamiento romano en la parroquia de Burgueira (Oia), es lamentable. Es incomprensible como, en muchas ocasiones, los administradores del patrimonio cultural y artístico son totalmente insensibles y hacen gala de una ignorancia sin límites. De esta manera se han perdido incontables obras y legados de valor incalculable, también ecnonómico pero, sobre todo, cultural. Siempre hemos sabido que el ignorante es muy osado, toma decisiones atrevidas y, jamás se plantea solicitar ayuda o asesoramiento a quién sabe más que él. Su prepotencia se lo impide. Lo malo es que, con acciones como ésta, perdemos todos. Una vez más tiene vigencia la frase: "España tiene un patrimonio tan extenso que, a pesar de llevar siglos destruyéndolo sigue siendo uno de los mejores del mundo". No hay que preocuparse, poco a poco lo conseguiremos, con acciones como la de Oia ya falta un poco menos.

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