miércoles, 1 de diciembre de 2010

¡ CUMPLIMOS 20 AÑOS!

Casi sin darnos cuenta y hace ya 20 años que abrimos la tienda. Todo empezó a partir de la aficción que , tanto mi marido como yo, siempre habíamos tenido por las cosas de otras épocas, con todo lo que conlleva: su historia, origen, restauración y conservación. Poder recuperar objetos antiguos y darle de nuevo un hueco en nuestra vida, tanto para utilidad práctica como decorativa o ambas cosas a la vez, es una labor que nos apasiona. Lo que empezó como algo para nosotros, comprar piezas para nuestra casa, coleccionar objetos de lo más variado, con el tiempo pasó a ser una dedicación más amplia y, un día como hoy, el 1 de Diciembre de 1990, con mucha ilusión, empezamos esta pequeña aventura. Por nuestras manos han pasado piezas inolvidables e irrepetibles, no tanto por el valor económico sino por su singularidad , belleza, originalidad o rareza.
Buscar, encontrar y comprar es una tarea mucho más agradable y satisfactoria que vender, aunque si no se vendiera no se podría seguir comprando. Pero cuesta desprenderse de algunos objetos tan especiales.
A través de la actividad durante estos años conocimos a mucha gente interesante y disfrutamos de agradables ratos de conversación, compartiendo información sobre nuestras aficciones comunes. Con algunos hemos establecido lazos de amistad y afectividad entrañable. Tenemos cllientes fieles y eso nos produce una enorme satisfacción. Esta faceta humana ha hecho nuestro trabajo mucho más interesante y agradable. Damos las gracias a todos los que nos han seguido y han hecho posible que esta aventura continúe. A pesar de la época difícil que nos está tocando vivir en la economía, la afición sigue ahí. Gracias a todos.

viernes, 4 de junio de 2010

Los relojes de bolsillo ROSKOPF

La aparición de los relojes Roskopf marcó una nueva etapa en el mundo de la relojería. Hasta ese momento el reloj de bolsillo era exclusivo de las clases pudientes, como objeto de utilidad y también como símbolo de poder económico, ya que no era asequible para la gran mayoría.

Georges Frederic Roskopf, nacido en Alemania y emigrado a Suiza, después de haber sido aprendiz de relojero dedicó todo su empeño en conseguir realizar un reloj que pudiese venderse a bajo precio para que llegase a las clases populares. Simplificó la maquinaria dejándola en 57 piezas de las 160 que tenían los modelos anteriores. Empleó buenos materiales y consiguió un reloj resistente y muy fiable al que bautizó con el nombre de “El Proletario”, en clara alusión al público al que iba dirigido.. Salieron al mercado en el año 1867 y, ese mismo año, en la Exposición Universal de Paris, fueron premiados con la Medalla de Plata.

El reloj Roskopf gozó de gran aceptación y fue muy popular entre las clases trabajadoras. Tuvo muchos imitadores y falsificadores pero nunca consiguieron igualar la calidad del original.

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martes, 1 de junio de 2010

Relojes de bolsillo

Estos relojes nunca han dejado de utilizarse Siguen teniendo sus fieles usuarios aunque ahora sean más buscados como piezas de colección.

Se dice que el reloj de bolsillo, muy diferente al que ahora conocemos, sobre todo en cuanto al tamaño, fue inventado en Alemania en el año 1511, aunque en un texto de 1478 ya se habla de ellos como relojes portátiles. A partir de 1560 también Francia destacó en su fabricación, primero en Lyon y luego en París. En esa época en Inglaterra se le incorpora la sonería en las horas y cuartos, lo que facilita su uso en la oscuridad.


Durante el siglo XVIII fue disminuyendo el tamaño a la vez que se consiguió perfeccionar el mecanismo de precisión incorporando los rubies y otra piedras semipreciosas para evitar el desgaste de las piezas. Los materiales utilizados para las cajas eran el hierro, aleaciones de metales, latón, plata, oro y platino…También ,se hicieron piezas especiales con cajas de otros materiales como el marfil, piedras duras, porcelana, esmalte, cristal de roca o maderas preciosas. En general, se cuidaba mucho la decoración lo que hizo que algunas de estas piezas fuesen auténticas obras de arte. La maquinaria también lo es. Es un regalo para el oído estar cerca de un grupo de relojes funcionando y escuchar su sonido. Es otra forma de música.

miércoles, 12 de mayo de 2010

La incultura al poder:" las piedras" que impiden el progreso·

La noticia de la destrucción de un petroglifo y de los restos de un asentamiento romano en la parroquia de Burgueira (Oia), es lamentable. Es incomprensible como, en muchas ocasiones, los administradores del patrimonio cultural y artístico son totalmente insensibles y hacen gala de una ignorancia sin límites. De esta manera se han perdido incontables obras y legados de valor incalculable, también ecnonómico pero, sobre todo, cultural. Siempre hemos sabido que el ignorante es muy osado, toma decisiones atrevidas y, jamás se plantea solicitar ayuda o asesoramiento a quién sabe más que él. Su prepotencia se lo impide. Lo malo es que, con acciones como ésta, perdemos todos. Una vez más tiene vigencia la frase: "España tiene un patrimonio tan extenso que, a pesar de llevar siglos destruyéndolo sigue siendo uno de los mejores del mundo". No hay que preocuparse, poco a poco lo conseguiremos, con acciones como la de Oia ya falta un poco menos.

domingo, 9 de mayo de 2010

Muñecas recortables: las "Mariquitas"

En el papel impreso existe todo un mundo de fantasía. Dentro de él están los recortables, con gran cantidad de variantes. Los dedicados a la construcción de todo tipo de vehículos, casitas, muebles, figuras articuladas, etc. etc. siempre fueron utilizados como juego y entretenimiento por los niños, pero también entre los mayores hay aficción. Para mí, los recortables preferidos son las "Mariquitas". Esas entrañables figuritas de papel o cartón, con una gran variedad de modelos, vestidos y complementos, han sido uno de mis juegos favoritos y con ellas he pasado gratísimos momentos en mi infancia. Ahora me gusta coleccionarlas.

domingo, 2 de mayo de 2010

El encanto de lo sencillo

Una colección que me causó gratísima impresión, por su resultado estético y decorativo, es la de una conocida que, desde hace años, se pasa por mi tienda con asiduidad. Me invitó a visitarla y me sorprendió ampliamente. Ana colecciona pequeños objetos de vidrio de molde, piezas populares y bastante abundantes, lo que hace que sean fáciles de conseguir y a un precio más que asequible. Básicamente se compone de vasitos, copas, tinteros, frascos, pequeñas licoreras, palilleros, platillos, perfumeros, jarritas, azucareros, especieros, etc. etc. Están colocados sobre baldas de cristal entre dos columnas y con luz enfocada desde el techo. Aprovechó muy bien y sacó partido del espacio entre las columnas y consiguió un lugar perfecto para ellos. En el salón, en el que hay piezas de mucho más efecto decorativo y, por supuesto, mucho más valor, brilla con luz propia este grupo de pequeños objetos. Me cuenta cómo y dónde los ha ido consiguiendo a lo largo de los años: heredados, comprados, regalados...Lo que es indudable es el aprecio que tiene por ellos y lo orgullosa que está de su bonita colección.

miércoles, 28 de abril de 2010

Amplia variedad


Es difícil no encontrar algo interesante en una tienda de antigüedades. Aunque, de entrada, no sea una de tus aficciones reconocidas, si miras con detalle, es seguro que verás cosas que llamarán tu atención. Es un mundo con mucha variedad, donde conviven objetos tan distintos, algunos raros, otros más conocidos pero todos con encanto. Los coleccionistas disfrutan rebuscando ese pequeño tesoro que, a veces, se resiste a aparecer. El coleccionismo abarca todo lo imaginable, desde cajas de cerillas a las piezas más valiosas por material o ejecución, pero el valor material no es lo que más motiva al coleccionista. Es el placer de encontrar las piezas deseadas y buscadas, cuidarlas, darles su sitio y disfrutar de ellas sin importar su humildad o su valía.

viernes, 16 de abril de 2010

Cosas con historia.

El anticuario realiza una importante labor de rescate y recuperación de piezas, para que se puedan utilizar y disfrutar de nuevo, evitando en algunos casos, que caigan en el olvido y abandono. Es una parte muy importante de este trabajo y, a la vez, produce una gran satisfacción ver como se consigue devolver al objeto su aspecto original. Las cosas antiguas tienen mucho encanto y muchas historias que, si pudieran ser contadas, serían muy interesantes. Esas historias eran las que yo intentaba imaginar desde que que comenzó mi aficción por todo este mundo maravilloso.

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